30 marzo 2009

8. Agosto

El orgullo distorsiona el dolor. Siempre lo he sabido, pero hoy, por fin, soy capaz de expresarlo en palabras. Quizá lo que hace algunos meses pensé que era dolor fue, en realidad, el efecto secundario de saberme imperfecto, del ser querido con peros.

Agosto. Así, como de pasada, te acuerdas de que me gasté mucho dinero en agosto y que yo no sabía muy bien en qué. Ya ni me acordaba y tú, sin embargo, sí lo haces. Me gustaría saber qué más cosas recuerdas y si coinciden con las mías, aquéllas que llevo algunos meses evitando.

Te dedico una G enorme y, si quieres, de colores. G por sufrir lo justo, lo que te corresponde.  G por junio, julio y también, aunque no lo creas, por agosto. G por enseñarme que las distorsiones, con el tiempo, se van mitigando. G.

29 marzo 2009

7. Sunday afternoon

“Estoy feliz. Muuy feliz. No me hacen falta post tristes, tengo un blog blanco muy bonit…”

Ayer escribí esto mientras bajaba a casa, borracho, lleno de ron con sprite y hablando solo. Puse la alarma a las 19.00, una hora prudente, pensé, para que me acordara de lo que había estado pensado durante el camino. Esta mañana, cuando me he levantado, recordaba perfectamente el mensaje, pero he esperado a que el teléfono sonara, para intentar respetar mi plan lo máximo posible.

Sé que es un recurso demasiado recurrente en mi forma de redactar, pero hoy tengo que volver a hablar de las cosas que he acabado por no hacer. El post fatídico que ayer estaba elaborando mentalmente mientras doblaba camisetas no va a materializarse. Los dos motivos principales están en mi mensaje etílico:

1)   Tengo un blog muy bonito, azul y blanco, con una imagen del monstruo de las galletas. No le pegan demasiado las tragedias, los sentimientos llenos de mocos y babas, las quejas excesivas hacia lo injusta, jodidamente injusta que es la vida con algunos de nosotros.

2)    Me encuentro increíblemente bien, en comparación a como me encontraba el viernes en el Stardust o el sábado trabajando.

Por eso, aunque parezca repetitivo, hoy no hablaré de las leyes de la atracción ni de las velocidades en los tiempos preestablecidos por las convenciones sociales. Tampoco me atreveré a aventurar que nunca seré capaz de acostumbrarme a los rechazos y los bajones de autoestima. Hoy me he dado cuenta de que no estoy del todo mal, de que ya casi no me siento humillado al acordarme del bar morado, de Callao, de Isabel la Católica, de las cañas dobles, de las fases de la vida, de las miradas de pena, de los consejos inapropiados. Todo esto, esta especie de revelación banal, ha salido a la luz hoy, domingo, el peor día de la semana, pero que hoy no ha sido tan malo.

Hoy no es 27 de marzo de 2009, hoy es 29. Hoy han cambiado la hora. Hoy tengo el escritorio recogido. Hoy casi no tengo resaca. Hoy, a pesar de lo que pronosticaban por ahí, me encuentro cojonudamente.

24 marzo 2009

6. :)

Algún día, mientras me escondo avergonzado en tu edredón nórdico de Ikea, te enseñaré el post que no me he atrevido a publicar hoy para seguir aparentado algo de cordura. Tras leerlo, sonreirás, me besarás, me arroparás y pensarás si me gusta más el zumo de naranja o el de melocotón. 

Lo sé. Lo sé. Lo sé. Lo sé. Hoy estoy seguro de ello. Recalco el hoy, porque sólo hoy, sólo en estos momentos, viendo un concurso de llamadas, empalmado y oliendo la última descarga de mi ambientador, sé que todo esto llegará a buen puerto. Lo sé, no me preguntes por qué.

Pd: De naranja, por favor. Ah, y me encantan las napolitanas calentadas veinte segundos en el microondas

22 marzo 2009

5. Pederastia

- Eres alucinante. Alucinante, en serio

 No me oye. Su cuerpo está aquí, sí, pero ella ya no está, se ha ido. Joder, si es que mira cómo baila, que sólo puede mover la cabeza, con lo que me gusta verla menear el culo y las tetas cuando va sobria. Ni siquiera es capaz de mantener los ojos abiertos. Esto no está bien, esto no está, esto no está bien. Esto no está bien, pero voy a acariciarle el pelo, voy a hacer circulitos en su espalda por debajo de su camiseta, voy a besarla aquí, cerca de la boca, voy a hacer que beba un poco más. Necesito una copa. Ron. No, espera, mejor vodka, vodka con redbull. Necesito mezclar, necesito ponerme borracho. ¿Sería muy rastrero hacerme el borracho y follármela como si no fuera consciente? Esto no está bien. Esto no está bien. Por favor, que alguien se la lleve, que no vuelva a darse la vuelta y a hacer que la abrace. Esto no está bien, esto no es sano….

 Necrofilia. No, peor, que ella puede moverse y tiene pulso. Pederastia. Soy un jodido pederasta. Pero tú, aunque estés borracha, aunque sólo puedas mover la cabeza, sigues siendo alucinante. Alucinante, en serio. 

20 marzo 2009

4. Mis diez grandes actuaciones

1. Boys don't cry - The Cure
 
Vale, al final me ha quedado mucho más marica que Indie, pero hay cosas que, al final, acaban tirando. Eso sí, han quedado muchas, muchísimas por incluir... Sharabbey Road, Are you gonna be my girl, Gotta work, Trouble, Stuck in the middle of you, Jumping Jack Flash, Everybody got something to hide except me and my monkey, Bohemian Rhapsody, Valerie, You know I'm no good, Since I fell for you, Halo, Hound dog, Fighter, Somewhere over the rainbow, The boss, Hey ya...

18 marzo 2009

3. Reforzando las costuras de mis bolsillos

¿Dónde están? ¿Por qué no vienen? ¿Están escondidos?

Antes nos hacíamos cada día estas preguntas. Ahora que hemos dado con la respuesta, nos reímos de lo gilipollas que hemos sido al no encontrarla antes. La solución es simple. A pesar de lo que creíamos, nunca han estado presentes y siempre, desde el comienzo de los tiempos, han estado muertos. Hemos tardado algunos años en darnos cuenta, pero ahora que somos conscientes de que los príncipes azules no existen no vamos a perder más el tiempo.

 Es cierto que nos va a ser imposible dejar ciertos hábitos: quejarnos, esperar llamadas, analizar abrazos y besos, perder el tiempo, cotillear… Pero nunca más volveremos a autoengañarnos pensando que el amor constituye el pilar fundamental de nuestra felicidad. Tras la revelación, vamos a centrarnos en ser felices siendo amigos, hijos, hermanos, colegas, rollos, alumnos, compañeros y, también, si acaso, amantes. Buscaremos, esperaremos y nos divertiremos, sí, pero nunca más volveremos a pensar que no somos felices porque estamos solteros.

Sarita dice que denominarles accesorios o complementos suena algo fuerte, que para ella un complemento es una pulsera o un bolso. Quizá la metáfora no vaya del todo desencaminada. Hoy me he levantado con la intención de, a partir de ahora, reforzar las costuras de mis bolsillos, para que no me haga falta nada más para llevar el móvil, el bono, la cartera. De vez en cuando, si me siento preparado o simplemente si me apetece, descolgaré de mi perchero de Ikea de 1,95 la bolsa de la FNAC, mi bolso de cuero falso o el “saco-bonito”. Aunque ahora mismo no lo descarto, puedo utilizar uno cada día, ir variando. También cabe la posibilidad de comprarme uno nuevo y ponérmelo solo un día, dos, o quedarme con él durante meses, incluso años. Pero de lo que estoy realmente seguro es que, si quiero, puedo salir de casa sin nada, con todas las cosas dentro de los bolsillos, que ya estoy comenzando a hilvanar.

Y así, puntada a puntada, descubriremos que somos naranjas enteras. O kiwis. O sandías.

16 marzo 2009

2. Muros y lazos


Nos mentiría si no reconociera que la pregunta ya había rondado su cabeza en alguna que otra ocasión. Sin embargo, siempre intentaba evitarla, buscando cualquier otra cosa en la que pensar o simplemente respondiendo con un monosílabo que, aunque era el correcto, no llegaba a reflejar la gravedad del asunto que se traía entre manos.

No. Esto no tiene futuro. Nunca lo tuvo, ni en diciembre, ni en octubre, ni en septiembre. Se lo dejaron bien claro desde el principio, que no, que nunca más iba a volver a suceder. Quizá en aquel momento debería haber cogido las tijeras y cortar por lo sano, antes de que los lazos, o lo que quiera que les une en este momento, se colara por las grietas del no tan infranqueable muro del “yo no me voy a enamorar jamás”.  Ahora, la llegada al final (que no a la meta) se torna difícil y todo es mucho más complejo. Y absurdo, también absurdo. 

12 marzo 2009

1. Es el último, os lo juro

No sé si éste es el tercer o cuarto blog que me creo en el último mes. Mynameismuriel no me acababa de convencer. Xanga, a pesar de ser magnífico, me putea cada vez que intento publicar una entrada. Wordpress, es muy bonito, sí, y tiene unas plantillas muy chulas, pero no me deja darle mi toque personal. Por lo tanto, puedo prometer y prometo que éste será el último blog que abro. Si no, por favor, buscadme por la universidad o por San Fernando y dadme una paliza con bates y navajas, en plan barrio. 

 No os apiadéis de mí.