12 mayo 2009

14. Bichobola

Sí, lo reconozco, soy un cobarde. Soy un puto bichobola que construye refugios y escudos en forma de nuevas url. Sin embargo, en este punto, no soportaría que sigas leyendo lo que escribo. Quizá, dentro de unos meses, te diré que no cerré el blog, que simplemente lo transformé para poder quejarme y chillar todo aquello que callé durante mayo y junio. Quizá ,en septiembre, cuando todo haya pasado, te haré que busques en google "el corazón y los congojos" y sepas por qué elegí este título. Quizá, dentro de unos años, si nos volvemos a encontrar, si vuelves con acento gallego y sin saber conjugar de nuevo los compuestos, volveré a dejar que cotillees mis entrañas.

Ayer te iba a escribir un post diciéndote que eres gilipollas por no darte cuenta de que yo también estoy mal. Lo estoy. Mucho, no sabes cuánto. Es curioso que hace dos meses te escribiera un post diciendo que tarde o temprano te iba a dejar y que hoy tenga tantas ganas de escuchar canciones para llorar. Es curioso, porque las cosas no han cambiado tanto, a pesar de las dos palabras que clausuran el contrato que firmamos hace unos días. Si obviamos factores externos, como tu madre, tu carrera o mis cada día menores entradas al
bakala, nuestra relación sigue siendo exactamente la misma que hace sietes meses, salvo por las sonrisas estúpidas, los vuelcos al corazón y los dolores de cabeza.

El otro día te dije que era un egoísta. Lo soy, lo sigo siendo y siempre lo seré. Por eso necesito que sigas luchando por mí. El problema es que no lo estás haciendo, es que sospecho que yo no formo parte de tus objetivos, es que yo, a pesar de nuestra nueva situación, no soy "Madrid". No sé si es de mala persona pensar ahora en mí y en mis paranoias, pero, por desgracia, no puedo evitarlo. Desde luego, lo que no quiero es ser una carga más que llevarte a la espalda .Por eso me escondo, me refugio en Mecano y rezo, no sé muy bien a quién, para que llegue septiembre y saber qué va a pasar.

Un
bichobola cualquiera, que se esconde entre sus sábanas madrileñas y que te pide que te quedes.

0 comentarios:

Publicar un comentario