31 diciembre 2009

38. Mi regalo de Navidad


Estamos sentados en la mesa pequeña de la izquierda del local rojo al que, aunque no te lo haya dicho, yo también llevo a mis conquistas. Vuelvo a pensar que te aburres, que me aburres, que me quiero ir a casa a dormir o echar un polvo en la tuya. Sin embargo y de repente, tras una pregunta absurda, me regalas la más sublime y envidiable historia de amor.

Nunca te lo he dicho, pero me cuesta muchísimo crear imágenes mentales y conseguir canalizar las palabras que llegan a mi cerebro en movimiento y color. No sé muy bien por qué, pero las tuyas aparecieron allí, entre mi caña y tu capuccino, en el plato de panchitos que ya había devorado hace diez minutos. Allí estaban su erección, tu esponja, su pierna supurante, su pelo largo, el avión que os llevó de una isla a otra... A pesar de que no los mencionaras, también aparecieron tus suspiros, los suyos, los ojos convertidos en cuchillas que, aunque digas que no lo sabes, seguro que te reclamaban, que deberían haberte maniatado y secuestrado. Te pidió que le acompañaras, que volaras, que bajaras con él. Antes de dormirse, de anular su cuerpo y su conciencia, como sólo sabías hacer, te dijo que estabas viendo su interior. Lo viste, lo llevabas días viéndolo y no te atreviste a abrirle, a quitarle con cuidado el papel a aquél regalo que te llegó en forma de tibia fracturada.

Te debo un regalo para Navidad, pero creo que te lo daré un poco más tarde, porque voy a estar algo liado. Mañana saco los billetes para Menorca. Le buscaré por todas las canchas de baloncesto, por todas las playas, todos los lugares de algodón de azúcar que deberíais estar respirando. Prometo ponerle un lazo bonito.

18 diciembre 2009

37. Segundo round


Tranquilo, no es nada personal. Leo demasiado a Almudena Grandes y siempre he pensado que las primeras citas son una especie de batalla dialéctica en la que he de aparentar ser el más ingenioso e inteligente de los dos. Eso, unido a lo mal que me sienta perder, hace que tome esta actitud cuando conozco a alguien"

El problema entre tú y yo es que alargué la batalla y decidí seguir dándote derechazos en la mandíbula. Me cargué a la espalda un armamento que, a pesar de que estaba hecho de humo, pesaba cada día más. Simulaba que te disparaba, que acuchillaba tu piel, pero tú nunca sangrabas. Te me presentaste como inmortal y yo, estúpido de mí, me lo creí. No me di cuenta de que, en realidad, era yo el que no sabía herirte, el que no era capaz de matarte.

Mis instintos asesinos nacieron casi el primer día, y todo por una infantil lucha por sacar las mejores notas. Ambos pensábamos que tú eras un 8'5, casi un sobresaliente. Yo, por el contrario, por mucho que intentáramos subirnos la media, me quedaba en el 5 raspado. No sé muy bien cómo llegué a sumergirme en tu sistema de calificación, porque nunca llegué a comprenderlo. Sin embargo, ahí estaba, siempre, sin dejar de evaluarme un minuto. Tú eras la matrícula, yo el suficiente, el que no era ni un cabrón, el que ya sabía cómo eras, el que se enfadaba, el que sospechaba, el que te esperaba sentado en el sofá. Siempre cedí, horizontal y verticalmente, para que cada día fueras un poco más grande, para que siguieras aplastando a los aprobados con tu excelencia académica en las relaciones. Fui el débil, el mosquito tonto que va hacia una luz que irradiabas, cuya fuente de alimentación todavía desconozco.

Quiero herirte, a pesar de que no tenga motivos. Quiero que sangres de una vez, que llores y caigas rendido al suelo. Quiero ver borbotones, que me pidas clemencia mientras te sigo patenado. Quiero arañarte por dentro, clavarte las garras y destriparte. Quiero marcarte de por vida, estimagtizar tu mente y tu pecho, para que no vuelvas a ser el mismo, para que acabes yendo a septiembre.

El segundo round ha comenzado. ¿Preparado?

11 octubre 2009

36. Bienvenido

Y vuelta a empezar. Es un alivio que no leas esto, en serio, aunque en el fondo, todo sea más por mí que por ti. Tú sólo eres el factor que agrava la situación, con tu abuela muerta, tu pecho desierto y tu historial delictivo. Quizá todo resida en mí, en mi falta de iniciativa a pesar de que me acuchilles con tus pupilas, en lo despistado que soy para mi medicación, en lo gilipollas que resulto cuando me autoconvenzo de que yo he de llevar la riendas, de que he de ser duro. Todo eso, y en las ganas que tengo de fagocitar(te), por supuesto.

Prometí no mezclar escritura con edulcorantes, ni dedicar posts ni blogs a aquellos que calman mis instintos básicos. También pensé lo mismo de las espirales, de las dudas destructivas y de las muertes súbitas de mis estados de ánimo. Sin embargo, aquí están y aquí estás. Aquí estamos. Bienvenido.

19 septiembre 2009

35. Hoy

Hoy, el despertador ha sonado a las 10 porque los viernes no tengo clase. He desayunado zumo de naranja y un paquete de Oreo. Me he duchado y he revisado Facebook y el correo. Me he vestido. Me he puesto la camisa blanca de cuadros, la rebeca negra, los pitillos de Bershka y los zapatitos ingleses. He cogido el bus a las 11.15 y he llegado a Avenida de América a menos veinte. En Tribunal me he encontrado con Antonio. Llevaba casi un año sin verle. Me ha dicho que en diez días se le acaba su contrato con Radio 3 y hemos recordado a San Frutos y los pisos feos. Me he bajado en Plaza de España, pero había quedado con Leti en Banco de España. He cogido un bus para bajar Gran Vía. Hemos ido a la exposición de Annie Leivobitz. No me ha gustado demasiado, aunque sus hijas son monérrimas. He comido en Rodilla, un sándwich de champiñones y anchoas, otro de atún y maíz y un croissant vegetal. He cogido el tren en Sol, me he bajado en Nuevos Ministerios, he ido hasta Colombia y de ahí a Duque de Pastrana. He llegado a trabajar diez minutos antes. He vagueado bastante, como siempre. Me he tomado dos capuchinos. He salido de trabajar a las 7 y a las 8 he quedado con Silvia, Emma y Sara. Luego, han venido Ester y Alberto. Hemos ido al De fábula, y he tomado dos cañas con limón, una de bravas y una de pollo con pimientos. Alberto me ha bajado a casa. He llegado a las 23.45. En diez minutos, me iré a dormir.

Ésta es la única forma que tengo para no escribir sobre ti hoy. Feliz Noche en Blanco.

23 agosto 2009

34. Sin título

Me niego a reírme, por muchas ganas que me entren. Debería llorar, patalear entre mocos y babas, pero no lo consigo. Sólo puedo reír hasta que se me saltan las lágrimas, hasta que llego a creer que el estómago me va a estallar. En el fondo, estos días han sido divertidos, sucios y pringosos, pero divertidos.

Últimamente maquino demasiado. Hacía tiempo que no lo hacía. Pienso en lo frío que seré cuando ya no ría más, cuando me vaya despacito mientras crees que todo está bien. Pienso en caramelos, en piruletas de muchos sabores, productos sustitutivos del supuesto alimento que debería nutrirme y que he debido perder al fondo de la nevera. Pienso en los dramas, en las prioridades, en los agobios. Pienso en gatitos abandonados, mojados y constipados. Pienso en las adicciones, en el mono que se diluye, porque quizá siempre estuvo envuelto en almíbar, demasiado dulce para llegar al verdadero sabor del fruto.

Las (nuestras) canciones están cambiado de significado. Tengo miedo.

15 agosto 2009

33. Uno de ellos

Él, que hacía años que había construido su coraza, se sintió solo entre tanta gente. Hubiera matado por ser cualquiera de ellos, a pesar de lo que todo eso conllevaba. En cambio, para no echarse a llorar o para no quedarse agazapado y escondido bajo aquélla cama prestada, reforzó las paredes de su refugio con miradas de superioridad, sonrisas de medio lado y movimientos de cabeza, de un lado a otro.

Lo efímero, lo accesorio, lo transitorio, lo irreal. Sabía que todo aquello era así, no porque ya lo hubiera vivido, sino porque sí podía mirar desde más arriba, porque sí creía conocer el verdadero significado de aquellas palabras que se repetían una y otra vez, en voz alta, incluso se cantaban y escribían. Como siempre, creía saberlo todo, pero, pobre de él, no sabía nada. No sabía que él sonreiría como un idiota entre abrazo y abrazo, entre te quieros y cuídates. No sabía que los besos largos y las palmadas en la espalda, por muy falsas que fuesen, dejaban un sabor tan bueno, tan dulce, incluso horas y días después. Sí, formaba parte de aquello, más o menos, a destiempo, quizá demasiado tarde, pero él estaba dentro.

Sin embargo, también como siempre, su fingido estatus, aquél que le permitía mantenerse en pie, no le dejará admitir una verdad tan contradictoria: que les va a echar de menos; que él debería haber sido uno de ellos.

13 agosto 2009

32. Vodka

[perdón por las faltas de coherencia/ortografía (más allá de mis errores comunes)]

Hoy publico algo etílico. Siempre, cuando voy borracho, pienso en cosas que podría publicar. Hoy lo hago. Estoy en Londres. Son las 4.12 de la mañana y mañana me tengo que levantar a las 8.15 de la mañana. Éstas son mis conclusiones cosas aprendidas de hoy:

- A todo el mundo no le puedes caer bien
- La gente puede mentirte
- ¿Qué es ser loca?- Uno, dos, incluso tres personas son las afines a tu inteligencia, más allá de borracheras yamores fingidos. Es increible que te siga molestando no acer bien a la gente. Da igual que C. te diga que no eres su amigo. Da igual que A. , la chica que gorjea mueva los dedos. Soy cool. Vivo en Madrid. Molo. Mil. Molo mil y, a pesar de ser inferior a mucha gente, a pesar de tener a amigos que no me los merezco, soy el mejor (junto con A. y G. de los que estoy aquí)
- Sigo escribiendo mal, pero me la pela
- Hoy me acuerdo de mis verdaderos amigos, de los que creía que eran mis amigos, de los que su orgullo hace que sigan leyendo este blog exclusivo, pero que todavía no me hayan preguntado por tuenti que qué tal me va (sí, va por ti, tranquilA [femenino])
- Las comillas, acuérdate de las comillas. A. no te ha querido decir a quién caes mal.
- Acuérdate también de las locas. Mañana dile que no, pugna por tu masculinidad.
- Eres superior, jodidamente superior, a pesar de que eches de menos a gente o, al menos, sus comentarios a través de fb/msn

05 agosto 2009

31. Y caigo


La mayoría de la gente no sabe que es tu primera vez. Te da vergüenza contarlo, porque tienes miedo a que te tilden de chico pobre del extrarradio o de chavalín que va de cool pero no conoce mundo. Las manos te sudan. Agarras con fuerza el libro y te aseguras de que el cinturón está bien sujeto. Despegas. Esto no sube, esto no sube, esto no sube. Al final lo hace. Tras dos horas de vuelo, el avión comienza a aterrizar. Para dar la vuelta, gira sobre su propio eje y se inclina hacia la derecha. Tu cuerpo cae sobre la pared y por la ventanilla ves como desciendes. En ese momento piensas que vas a morir, porque la estructura del avión no puede tener más de medio metro y no va a poder aguantar tu peso. Sin embargo, esa pared, tan minúscula, tan insignificante, es lo que te mantiene vivo, lo que evita que caigas al vacío y mueras estampado contra el suelo o ahogado en el mar.

Creo que esa pared se ha esfumado y yo he comenzado a descender.

Y caigo, y caigo, y caigo...

31 julio 2009

30. Sin título


Y ahora, ¿qué?

13 julio 2009

29. Write on me


Hoy ya van dos. Aquí tienes el segundo.

No sabes lo mucho que me gusta escribir para ti. A partir de hoy lo incluiré en mi lista de hobbies

Y que quiero seguir ruborizándome mientras tecleo

Y que quiero seguir ruborizándome mientras espero a que leas

Y que quiero volver a chocarme con los marcos de tu puerta

Y que quiero ser tu "tauro"

12 julio 2009

28. Padre


Soy tu padre putativo, tu protector, tu 'eye in the sky, looking at you'. Al menos fue así tiempo atrás, hace unos siete u ocho años. Creo que no hace falta decir nada más, por mucho que me dedique a redactar al borde del coma etílico. Bueno, sí, sólo una cosa: estoy seguro de que nadie ha rezado por ti como lo hice cuando teníamos catorce años, para que no te equivocaras cuando leías en voz alta y no te trastabillaras cuando llegaban las erres seguidas de consonante. Si el mundo fuera justo, si tú fueras justa y fueras capaz de aplicar correctamente el sentido de la palabra amistad, ésa que tantos quebraderos de cabeza nos lleva años dando, me estarías venerando eternamente, subyugada a todos mis designios, a todo lo que yo te pidiera que hicieras. Aunque no lo creas, no soy tan hijo de puta. Ni siquiera te pido que me devuelvas los rezos, fíjate lo que te digo. Simplemente te ruego que huyas, o que despiertes, o que, al menos, nunca más vuelvas a ser eclipsada. Eres la mejor entre tanta mediocridad, traducida en faldas cortas, sonrisas pícaras y locales con flores en las paredes. Eres la rosa entre la mierda, la última esperanza en un mundo para el que, reconócelo, no estás hecha.

Huye. Despierta. Lo que sea, pero hazlo ya. Me estoy cansando de esperar.

Fdo: Tu padre putativo

07 julio 2009

27. Love songs

El domingo pasado llegué a la conclusión de que las canciones de amor (en español, aunque también puede extenderse al resto de idiomas) ya no son los que eran. Ya no quedan hombres capaces de decir que están aquí, para adorarte, de reconocer que han mojado sus sábanas blancas recordándote. Ya nadie es capaz de reconocer que ama con la fuerza de los mares, ni con el ímpetu del viento, ni como el niño a su mañana, por patéticas que suenen estas comparaciones hoy en día. Los amores pederastas, con niñas de quince años, dejaron de existir. Ya nadie promete morir contigo si te matas y matarse contigo si te mueres. Los tarde o temprano seré tuya y mío tu serás se extinguieron hace tiempo. Los nombres ya no saben a hierba, las almas no se enamoran, los pulsos no se paran si te dejan de querer. Ni siquiera ya somos capaces de decir mon amour seguido de unos siete u ocho trikis o de encomendarnos a las flechas del amor.

Ya no quedan canciones de amor como las de antes. (No sé si) Es triste, pero es así.

02 julio 2009

26. Veinte cosas (banales) que me entristecen

1. Los perros guía
2. El Cercanías Alcalá-Nuevos Ministerios en domingo
3. Cualquier animal cojo o al que le falte alguna pata
4. Los domingos en general
5. Los globos de helio y medio deshinchados que se quedan enganchados en los árboles
6. Los bebés feos
7. Ir de rebajas por el centro y que me llamen gordo
8. Los paquetes de braguitas abiertos y la ropa en el suelo
9. Que todos los contactos del msn estén desconectados
10. Los coches tuneados (sobre todo si van rápido a altas horas de la noche)
13. El rinoceronte o elefantito asmático que se queda el último en la estampida de 'Jumanji'
14. La gente que escupe en el suelo
15. Los libros forrados (sobre todo con revistas del corazón) para que no se vea el título
16. Los puñetazos que Jack da en el pecho de Charlie para que respire tras encontrarle medio ahorcado en una liana http://www.youtube.com/watch?v=BwKTFeD0ZFY
17. El baile con el que Meredith acepta a su hermana Lexie http://www.youtube.com/watch?v=Z-Lqp4dLvr8
18. Las fotos de hombres con abdominales y sin vello de las páginas de contactos
19. Los hombres y mujeres que hinchan globos en el retiro y van difradados de Mickeys Mouse o de Winnies de Poo falsos
20. Que no sea capaz de expresar por qué me ponen triste los perros guía y que acabe redactando un post estúpido con otras diecinueve banalidades.

01 julio 2009

25. El ajuar de Ana

Marga no sabe que en el barrio le llaman la Bruja. Piensa que, si hablan de ella, tiene que ser por lo bien vestida que va siempre. Marga cree que la gente no sabe que ella misma se hace sus trajes y que tiene la terraza llena de patrones, hilos y telas. Cuando su hija cumplió diez años, decidió enseñarla a coser. Los sábados, de diez a doce, la sentaba en aquel taburete marrón y medio roído que compraron en Pryca y le enseñaba a poner la bobina en su sitio y a que los pespuntes no le salieran torcidos. Después, le obliga a pasar un trapo a los platos y a las cacerolas del ajuar que, desde que tiene cinco años, guarda en el armario izquierdo de la habitación de la niña.

El otro día, Marga se encontró en el autobús con Silvia, la mejor amiga de su hija en el cole. Está estudiando arquitectura. "¿Todavía sigues estudiando? Pues Ana ya lleva dos años trabajando en la peluquería y muy bien, muy contenta. Está mirando un piso con Pedro en el barrio nuevo". Cuando Silvia baja del autobús, mueve la cabeza de un lado a otro. "Pobre chica, 22 años y todavía estudiando"

Su hija, con 10 años, ya hacía divisiones con decimales. Su hija repitió tercero dos veces, la metieron en diversificación curricular y a duras penas pudo terminar la ESO. Su hija fue la primera a la que le salieron las tetas de entre sus amiguitas. Sin embargo, su regla fue la última en llegar, y eso que todas las noches rezaba por que le bajara. Incluso la llevó al médico un par de veces para preguntarle si todo iba bien, porque no era normal que una niña tan desarrollada todavía no tuviera la regla, cuando sus compañeras de cole, algunas casi planas, ya llevaban un año con ella. Ahora su hija es peluquera y se va a hipotecar de por vida con su novio en un piso de 90 metros a dos barrios del suyo. Pronto se quedará embarazada, dejará la peluquería y le enseñara a su hija (¡por Dios, que sea niña!) a confeccionar su propia ropa. Será feliz, tan feliz como ha sido ella en sus cuarenta años de casada. Cuando algún atisbo de duda o pena cruza su mente, se sube a la banqueta roída y pasa un paño a todas las piezas del ajuar. Alguien con unos platos tan bonitos nunca podrá ser infeliz, repite una y otra vez.

29 junio 2009

24. Pablo y Eva

Hay historias que nos obsesionan, que nunca podrán salir de nuestras cabezas hasta verlas plasmadas en una papel o en una pantalla. La mía comienza en dos lugares distintos, en un centro de salud con las paredes marrones y en el tercer vestuario a la izquierda del HyM de Gran Vía. Un chico descubre que no tiene VIH y una chica se mira al espejo y llora tras darse cuenta de que las curvas que ha ganado en los últimos seis meses le sientan bien.

Él soy yo, básicamente, o al menos, el 'yo' que creía ser hace un par de años, ése que la gente no acaba de entender. Probablemente se acabe llamando Pablo. Ella, una tal Eva, son tres personas a la vez: Emma, Laura y , a veces, también yo. Ambos se refugiarán en Madrid, como hicieron el Juan Olmedo y la Sara Gómez de 'Los aires difíciles' en Cádiz. Ellos también pretenden olvidar, por eso huyen de Huelva y de San Fernando de Henares, de Enrique y de Carla, respectivamente. Para ello, para enterrarles defintivamente, se conocerán, se fagocitarán y se destruirán mutuamente, absorbiéndose en las salas de cine, los locales llenos de humo y la habitación de los pósters que cambian cada dos por tres. Se querrán a destiempo y se pondrán zancadillas, para luego sanar sus heridas con besos y conversaciones poscoitales.

Dieciséis años después, Pablo ganará un Goya. Lo hará con una película, 'Tribunal', de la que ni siquiera le gusta el nombre (él la que quería llama 'Esto'). Dieciséis años después, verá a Eva en el Metro, caminando por el pasillo de la línea 10, mientras lee a Cunningham. Ella seguirá igual de guapa.


28 junio 2009

23. En mi estómago


Es como si mi estómago se hinchara, pesara más, y ese nuevo volumen permitiera que el aire circulara mejor por mis pulmones, como seña de que debo saber que vives.

Es como si mi estómago se contrajera, se redujera a una pequeña pelotita, a la vez que mis ojos van leyendo cosas ñoñas.

Es como si mi estómago se moviera de arriba a abajo, de izquierda a derecha, como si diera vueltas y se pusiera boca abajo, para que los jugos gástricos se den cuenta de que no me estás haciendo caso, de que no estás en casa, de que te has ido a dormir demasiado pronto.

Es como si mi estómago se perforase, como si alguien lo sacara a través del abdomen para hacerle budú, para partirlo en dos, para pisotearlo, cada vez que pienso que no vas a volver o que hay miles de hombres más guapos que yo.

Es como mi estómago vibrase, como preludio a la explosión final que tendrá lugar en Atocha, o frente al Corte Inglés, o en un nórdico azul y marrón.

Vives en mi estómago. Me gusta que estés ahí.

26 junio 2009

22. Michael, el Rey



¿Pero qué coño está pasando?

25 junio 2009

21. Ambos

Fuente: Albita. Flickr

Ayer les vi por primera vez en el pasillo raro de Avenida de América (sí, ese que te hace subir de la línea 7 para volver a bajar y coger la 4) Según he leído, normalmente están en Sol, cerca de línea 1. Es una lástima que sólo haya encontrado esta foto. Están demasiado serios, demasiado tensos porque saben que alguien les está fotografiando. Hay que verlos en directo, en esa especie de burbuja que crean allá donde tocan, da igual la estación. Y digo tocan, sí, porque ambos son los responsables de sus creaciones, los que son capaces de generar momentos tan mágicos en los que la música se convierte en un simple añadido. Ambos siguen la partitura, ambos apoyan el violín bajo sus barbillas, ambos rasgan las cuerdas con el arco. Por eso no me enfado y la comparo con un simple caballete, con lo que a mí me gusta ir de feminista de palo por la vida. Por eso y porque se les ve felices, porque a pesar de que no se tocan, ni siquiera se miran, ambos desprenden e irradian algo que hace olvidar lo decrépito y el paso del tiempo, tanto que, por un momento, llegas a creer que el amor no tiene caducidad.


Hoy, cuando he vuelto a subir para volver a bajar, un Rumano cantaba en playback. Quizá, por eso, mi día no ha sido tan bueno.


23 junio 2009

20. Corrección

Te cambio un post absurdo y feo por quince o veinte besos en la espalda. Hasta puedo intentar hacerte un masaje y buscarte las contracturas. Mientras tanto, seguiré buscando en google "trust me", para regalarte alguna canción que disipe las dudas que un gilipollas te crea antes de irte a dormir.

15 junio 2009

19. La cadena del amor

Acabo de salir del cuarto de baño. Mientras me duchaba, he tenido la siguiente cadena de pensamientos:

a) El amor no existe, es pura sugestión, una combinación entre la erección emocional inicial y el cariño generado por el día a día, la costumbre y el miedo.
b) Me entristece la gente que lleva juntos desde los 15 años y se autoconvence de que está enamorada cuando, en realidad, lo que tiene es pavor a volver a empezar y quedarse sola.
c) No, espera, en realidad es una labor encomiable. Renunciar a lo que realmente se siente por seguir adelante con un proyecto vital compartido es algo digno de mención.
d) De todas formas, el amor sigue sin existir, si no mira a T, o mira a M, o mira a C...
e) ¿Por qué siempre que intento sacar ejemplos sobre los desastres del "amor" me salen nombres de chicas?
f) ¿Hay excepciones?
g) Puede. Mira a L, o a A, o a A. Ellos han conseguido ese equilibrio entre lo que realmente debería ser una relación y la construcción de una vida en común sin que las hipotecas y los te quiero del comienzo pesen sobre ellos.
h) ¿Lo creo realmente o me engaño pensando que ellos lo han conseguido porque son intelectual y culturalmente superiores al resto?
i) No, es cierto. Todo tiene que ver con el bagaje, con la cultura fílmica y literaria. Ellos han visto o han leído lo que realmente es amor (o al menos, lo que los creadores creen que significa el término). Ellos conocen todo tipo de amores, más allá de los de 'Crepúsculo' o 'Love actually', de los que simplemente son pasionales o monos. Ellos son capaces de identificar el amor que sienten y de no confundirlo con otros sentimientos que, tarde o temprano, acabarán extinguiéndose.
j) Entonces, el amor existe, ¿pero es una copia de obras de arte?
k) ¡Uy, qué tarde es! Me voy corriendo que no llego a trabajar

08 junio 2009

18. Coronas y altares

Aunque sólo lo usé en una ocasión, hace tiempo, me cree un fotolog de incógnito, con una sola entrada y el siguiente texto:

Has sido agraciado con uno de mis divertidos comentarios. Enhorabuena.

Todo aquello que tengas que decirme ya lo sé. No soy quién para meterme en tu vida. Soy un antisocial que no tiene nada que hacer. No tengo amigos. Soy un pedante. Soy tonto y patético, no hace falta que lo digas. Simplemente me mola cotillear fotologs ajenos y confirmar mis sospechas sobre la raza humana.

Un saludo


Es una especie de cruzada. Alguien, Mirito o Hugh Jackman probablemente, me han encomendado esta misión en la vida. Debo luchar contra la banalidad, contra los superfluo, contra el amor excesivo hacia Britney. Los escotes serán exterminados, así como los polvos banales y los géneros mal usados. Algún día, cuando seáis mayores, cuando os deis cuenta de que lo de arriba era lo importante y no tanto la ropa, la pose y los músculos, intentaréis llorar, pero no podréis. No lo haréis porque os habéis dedicado años a caminar por la superficie, a flotar entre risas y discotecas, sin atreveros nunca a sumergiros, a preocuparos por cosas verdaderamente importantes. Llegados a ese punto, os quitaréis vuestras coronas de plástico, meteréis la cabeza en el agua por primera vez en vuestra vida, pero sólo para hundiros, para tocar fondo. Nadie os podrá rescatar, porque la cantidad no es sinónimo de calidad y los amigos, a los que sólo veis entre humo, son altamente percederos.

Es cierto que no se os puede meter a todos en el mismo saco, pero precisamente aquéllos que destacáis sobre la media, aquéllos que sí sois capaces de pensar, sois los que más daño causáis, porque es inconcebible que alguien se banalice y, en el fondo, se envilezca de ese modo. Y sí, he dicho daño, porque aunque no lo creais, hacéis daño y contribuís a que el mundo sea sucio e imperfecto.

Nada más por mi parte. Un saludo desde mi altar de prepotencia y superioridad. Es probable que sea pura ilusión, pero, de momento, es bastante cómodo.

31 mayo 2009

17. Somos cool


Somos demasiado cool. Por eso, mandarte un mensaje o escribirte en el tuenti me parece absurdo. Hace un par de días pensé que estaría bien escribirte un post-regalo. Hoy, cuando me he levantado, la segunda opción me ha parecido aún peor, incluso un poco sucia, porque, por mucho que intente seleccionar y precisar mis palabras, siempre acabarán viciadas por los tópicos que la gente no-cool utiliza y que esgrimen para autoconverse de que valoran y estiman a alguien. Estamos por encima de todo eso, lo sabes y lo sé, por eso los "te quiero", los "gracias" y los "cariño" sobran. Prefiero un "¿todo bien?" tras un par de días sin hablar, o una crisis de ansiedad tras desagregarnos y hacer experimentos, o mis intentos de aconsejarte cuando todo va casi perfecto, o que racionalices mis dudas, mis miedos y mis falsos y verdaderos sentimientos... Por todo eso, por todo lo que sabemos y que ya no hace falta reiterar, creo que con un felicidades y una carita sonriente basta.

Felicidades :)

Pd: ¿En serio pensabas que no te iba a felicitar?
Pd2: La foto me encanta, asi que no quiero quejas 

28 mayo 2009

16. Running out

Es curioso como la combinación de tu estado anímico, sumado al desarrollo de los hechos y a la acción de fuerzas contra las que no puedes luchar, provoque que determinadas frases de determinadas canciones cambien tu forma de acercarte afectivamente a ellas. O lo que es lo mismo: a ti, te pone; a mí, me entristece.



22 mayo 2009

15. Preadios


Esta entrada no tiene mucho sentido. Antes tenía mil cosas sobre las que escribir, aunque, es cierto, su contenido dejaba bastante que desear. Hoy, no sé muy bien por qué, sólo puedo hablar de ti. Releo esto y me río, porque una frase tan ñoña era impensable hace cinco semanas. Hace un mes era imposible que tuvieras algo de importancia en mis esquemas mentales. Sin embargo, la tienes, demasiada para que ahora pueda pensar en otra cosa.

La putada de todo esto, de que tú estés peor que yo, es que no puedo irracionalizar, con lo que me gusta. No puedo enfadarme cuando hablas de que la matrícula en la Escuela de Artes de Ourense es gratis. No puedo enfdarme porque pienso que lo de la cartera de tu madre es mentira, una simple excusa para no quedar conmigo. No puedo enfadarme porque estés callado todo el día y tenga que sacar temas estúpidos que sé que no te interesan. No puedo enfadarme por hacerme creer el otro día que no te iba a echar tanto de menos.

Últimamente pienso demasiado en cómo va a ser el [censored] día. Sinceramente, me gustaría sufrir un poco. Me gustaría que llorases, que me abrazaras mucho, que me escribieras cosas en la cara con tus dedos, que salieras al descansillo y me dieras un beso en la frente. Sé que eso no va a pasar, que todo se va a limitar a un par de polvos de despedida, a un par de besos como los de siempre, a un "ya nos veremos" falso y retraído junto a la puerta de tu habitación.

La foto de arriba me la eché el día de los abrazos y la entrada, de las llaves y la moleskine. El día en el que pensé que todo era distinto, que algo había cambiado, o que algo iba cambiar. Lo hizo, es cierto, aunque todo hayan sido palabras y frases hechas. Hoy todo es imposible [sin sangre de por medio]. Por eso, y aunque sea virtualmente, me despedido. Te abrazo y te beso en la frente, te escribo en la espalda letras que en realidad no siento, porque sé que en julio no voy a ser capaz de hacerlo.

Adios, J.

12 mayo 2009

14. Bichobola

Sí, lo reconozco, soy un cobarde. Soy un puto bichobola que construye refugios y escudos en forma de nuevas url. Sin embargo, en este punto, no soportaría que sigas leyendo lo que escribo. Quizá, dentro de unos meses, te diré que no cerré el blog, que simplemente lo transformé para poder quejarme y chillar todo aquello que callé durante mayo y junio. Quizá ,en septiembre, cuando todo haya pasado, te haré que busques en google "el corazón y los congojos" y sepas por qué elegí este título. Quizá, dentro de unos años, si nos volvemos a encontrar, si vuelves con acento gallego y sin saber conjugar de nuevo los compuestos, volveré a dejar que cotillees mis entrañas.

Ayer te iba a escribir un post diciéndote que eres gilipollas por no darte cuenta de que yo también estoy mal. Lo estoy. Mucho, no sabes cuánto. Es curioso que hace dos meses te escribiera un post diciendo que tarde o temprano te iba a dejar y que hoy tenga tantas ganas de escuchar canciones para llorar. Es curioso, porque las cosas no han cambiado tanto, a pesar de las dos palabras que clausuran el contrato que firmamos hace unos días. Si obviamos factores externos, como tu madre, tu carrera o mis cada día menores entradas al
bakala, nuestra relación sigue siendo exactamente la misma que hace sietes meses, salvo por las sonrisas estúpidas, los vuelcos al corazón y los dolores de cabeza.

El otro día te dije que era un egoísta. Lo soy, lo sigo siendo y siempre lo seré. Por eso necesito que sigas luchando por mí. El problema es que no lo estás haciendo, es que sospecho que yo no formo parte de tus objetivos, es que yo, a pesar de nuestra nueva situación, no soy "Madrid". No sé si es de mala persona pensar ahora en mí y en mis paranoias, pero, por desgracia, no puedo evitarlo. Desde luego, lo que no quiero es ser una carga más que llevarte a la espalda .Por eso me escondo, me refugio en Mecano y rezo, no sé muy bien a quién, para que llegue septiembre y saber qué va a pasar.

Un
bichobola cualquiera, que se esconde entre sus sábanas madrileñas y que te pide que te quedes.

24 abril 2009

13. Los sinrostro

El hijo del hombre. René Magritte. 1964


Es raro, pero alguna que otra vez, añoras las tardes en las que tenías 18 años. Prometiste odiarlas y esconderlas, pero de vez en cuando salen a flote. En el fondo no están mal, son anécdotas divertidas, que sueles contar a la gente cuando te va conociendo y que, en el fondo, hacen algo más interesante tu vida pasada. Sin embargo, aunque no te des cuenta, te estás obligando a plantearte si el sistema de valores que te impusiste hace ya cuatro años, en marzo de 2005, es el adecuado o no. 

Eras joven y no muy guapo. Tu barba no contrastaba con el aparato de dientes. Tu cuerpo siempre temblaba mientras te acercabas a la estación, o al NH, o a la Plaza, o al Caprabo... Intentabas no sonreír mucho y tener las manos quietas. Conversabais sobre cosas banales, trabajos, vidas en solitario y gustos sexuales. Intentabas jugar y ganar, llevar las riendas de la situación, pero casi nunca lo conseguías. Os mirabais, os besabais y ahí acababa todo. Lo omitido, salvo excepciones honrosas, no tiene importancia.

Te cuesta acordarte de los nombres de muchos. De las caras (y las pollas), también. Sin embargo, recuerdas con exactitud el pisito de 30 metros cuadrados, el altar improvisado en medio del salón, las patatas tiradas en una de las muchas habitaciones vacías, la foto de Mónica Naranjo en el cuarto de baño y las de las sobrinas en el salón, el espejo en la cabecera de la cama, la cadena de oro que siempre se quitaba antes que los pantalones... Sus dueños, no sé si por suerte o por desgracia, son sólo entes que ni siquiera soy capaz de enumerar sin dejarme alguno por el camino.

Hoy casi vuelves a caer. Parece majo. Es halagador y hasta escribe con tildes. Parece guapo. NO, es guapo y hasta de tu tipo. Sin embargo, en el último momento le dices que no, que te ha surgido un imprevisto, que te tienes que marchar. Le desagregas, pero no le eliminas. Quizá dentro de un par de viernes, los recuerdos de los sinrostro vuelven a tambalear tu (desgastado) sistema de valores y desearás, de nuevo y a pesar de todo, que se acerquen las tardes de los viernes.

14 abril 2009

12. Copenhague

Jdwak acaba de tomar ¿Que canción de Vetusta eres? prueba y obtuvo el resultado: Copenhague
Bohemio,soñador...La melancolía del no saber si empiezas o acabas...dudas...está claro, lo que más te gusta es DEJARTE LLEVAR!!!

Sí y no. No sé. Creo que voy a estallar por dentro. No puedo dejarme llevar, no, es imposible, no quiero que se repita, no, no, no, no. Esto no es lógico y vamos a sufrir, vamos a quedar mutilados de por vida, vamos a morir por dentro. Dudo. No puedo evitarlo. Nunca puedo resignarme a hacer todo algo más complicado de lo que ya de por sí es. Los límites de lo normal y lo anormal, de lo convencional y de las dulces locuras ya no están claros. No quiero dañar y la razón, la supuesta razón, lo que coño sea eso que hace distinguir a los locos de los cuerdos, me/nos está matando.


El corría nunca le enseñaron a andar se fue,
tras luces pálidas
Ella huía de espejismos y horas de mar
Aeropuertos unos vienen otros 
se van igual que Alicias en ciudad
El valor para marcharse el miedo a llegar

(...)

Dejarse llevar suena demasiado bien

No me puedo dejar llevar. Y eso, aunque no lo creas, duele.

12 abril 2009

11. @·/&#¬)9O"#

Este blog queda clausurado temporalmente por incidencias técnicas en la salud mental de su propietario. Hasta nuevo aviso (el martes por la tarde, seguramente) no habrá más actulizaciones.

Un saludo
Dr. Jdwak (sí, me automedico, ¿qué pasa?)

10 abril 2009

10. Pecados

Me pregunto si a todo el mundo le pasará lo mismo. Me pregunto si en los métodos tradicionales de interacción sexual y afectiva rigen las mismas normas. Me pregunto si todo el mundo, antes de irse a dormir, compara la pesadez de sus párpados con el desánimo de saber que han vuelto a perder un día de sus vidas.

Estamos en Semana Santa y, estos días, he pecado de múltiples formas. He mandado un e-mail pésimamente redactado pidiendo explicaciones a alguien que no me las debe. Me he creado dos perfiles, que, aunque tienen textos de los que me enamoraría, han perdido mi seña de identidad, aquélla con la que pensaba que era superior. Me he sentido poco querido, poco valorado y feo. He buscado, rebuscado y rogado, mostrando la más desesperada y patética de mis caras. 

No sé qué me pasa, en serio. Hoy he hablado de sexo en exteriores, de óperas, del sentido metafísico del término “gente”, de la Nouvelle Vague, de la bisexualidad, de Marisol, de hazteoir, de las lágrimas motivadas por la plenitud y la belleza. Hoy he tonteado con un alternativo rubio y depravado y me he contado secretos con un gaditano que estudia dos carreras. Sin embargo, ahora, justo antes de irme a dormir, no me siento mucho mejor que cualquiera que haya comentado la actuación del Barça en la Champions o se haya lamentado de que el de ‘Los hombres de Paco’ haga de gay en ‘Mentiras y gordas’. No importan los temas a tratar; la sensación de vacío, de cansancio y de hastío sigue siendo la misma.

Lo más curioso es que el malestar ya habrá pasado al despertarme. Mañana me levantaré tarde y, una vez comido y despejado, volveré a cometer la misma secuencia de errores que me dejan KO cada noche a las dos de la madrugada. No hay solución posible, el proceso ya es imparable y va a ser tremendamente difícil frenarlo sin ayuda de nadie. Por eso creo que lo mejor es dormir y plantearme, ya mañana, si debería ir a desintoxicarme.

Buenas noches.