30 marzo 2009

8. Agosto

El orgullo distorsiona el dolor. Siempre lo he sabido, pero hoy, por fin, soy capaz de expresarlo en palabras. Quizá lo que hace algunos meses pensé que era dolor fue, en realidad, el efecto secundario de saberme imperfecto, del ser querido con peros.

Agosto. Así, como de pasada, te acuerdas de que me gasté mucho dinero en agosto y que yo no sabía muy bien en qué. Ya ni me acordaba y tú, sin embargo, sí lo haces. Me gustaría saber qué más cosas recuerdas y si coinciden con las mías, aquéllas que llevo algunos meses evitando.

Te dedico una G enorme y, si quieres, de colores. G por sufrir lo justo, lo que te corresponde.  G por junio, julio y también, aunque no lo creas, por agosto. G por enseñarme que las distorsiones, con el tiempo, se van mitigando. G.

1 comentarios:

Mrs. Blogspot dijo...

:) Moradoooooooooooooooooooo

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